Como mejorar la productividad, en esta era de la velocidad, no se trata solo de trabajar más horas, sino de trabajar de forma más inteligente.
Hoy quiero compartir contigo cómo pequeños cambios en tus hábitos pueden transformar tu bienestar y, tu rendimiento.
Alcanzar el éxito sin equilibrio se puede volver una misión imposible.
Aquí tienes tres pilares que pueden ayudarte a rediseñar tu rutina para ser más eficiente:
Ejercicio físico: Lo sé, que pereza… pero es una de las herramientas más efectivas para fortalecer la mente y potenciar la plasticidad cerebral y así la productividad.
Eleva los niveles de dopamina y serotonina, neurotransmisores que no solo mejoran el estado de ánimo, sino que también reduce el estrés y aumentan la resiliencia emocional, lo cual es clave para mantener la motivación y la productividad. Imprescindible si quieres sobrevivir a tu empresa.
El sueño: En las fases más profundas del sueño, el cerebro conecta ideas que parecen no estar relacionadas, lo que nos ayuda a encontrar soluciones innovadoras.
Dormir bien no es un lujo: es una inversión en una mente clara, creativa y lista para enfrentarse a cualquier reto.
Si tu creatividad ha bajado posiblemente necesites una siesta.
Control del estrés: el estrés afecta directamente al área del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.
En términos simples, ¡El estrés hace que nos volvamos más olvidadizos y menos productivos ! Por decirlo de una manera suave…
Mantener altos niveles de estrés, especialmente en el trabajo, no solo afecta el bienestar, sino también la capacidad de retener la información.
Si tu creatividad ha disminuido, si pierdes cosas continuamente, si tus despistes ya no son graciosos comienza por:
Hacer deporte, relajarte y dormir más.
Decirlo es fácil, ahora hay que hacerlo.
¡Es hora de que rediseñes tu vida y que descubras el poder de un día bien estructurado!
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